Toda historia tiene un principio...


... y esta aún no ha llegado a su final.

Pero para entender el Ahora, debes conocer el Ayer.

En esta crónica plagada de claves, de secretos, de metáforas, simbolismos y sueños, sólo quienes comiencen el viaje desde el mismo punto en que se inició lograrán comprenderlo.

Toda historia tiene un Principio. Comiénzalo.




jueves, 9 de octubre de 2008

A gritos de esperanza



A veces, la posibilidad es la fuerza más grande. A veces, el "quizás" es la palabra clave.

Con un sentimiento indescifrable, mezcla de nostalgia, anhelo y deseo, el Alma Condenada escucha cantar a la sombra de un esquivo trobador, que acaricia con delicadeza las cuerdas de su guitarra y le regala melodías.

Y acariciada por las notas, el viento susurrante, las suaves hojas que caen formando una alfombra de oro viejo y los susurrantes velos negros que la envuelven, sueña que ese Trobador tiene un rostro amado, y un corazón amado.

Porque la posibilidad nunca muere. Y quizás, algún día, ese Trobador posea un nombre que los labios del Alma Condenada pronunciaron.

Y mientras tanto, sigamos llamándole Alex. Gracias por esas canciones que has regalado al mundo.





A pesar de que la luna no brille mañana
me dará igual, pues solo el verte reí­r
es lo que me hace feliz, mi alma.

Y es verdad que una mirada distinta
o algun gesto mas frío, se clava
en mi pecho la daga del desconcierto
pero amor, ahí­ esta la magia.

Ahora que te veo niña ya te echo de menos
no imagino mis heridas si algún día te vas lejos
Quería, por esto...


Que si preguntan por mí­, no les digas donde fuí
Que tu alma sea fuerte, y cuando mires hacia el frente
no recuerdes todo lo que no te dí­.

Y es que quedan tantas cosas por contarte y que me cuentes,
tantos ratos y pasiones por vivir,
a tu lado, oh, mi vida, a tu lado.


Y ojalá, que nuestros ojos sí brillen, mañana
y que tu voz siga pidiéndome a gritos amor,
a gritos de esperanza.

Ahora que te tengo no pienso perder el tiempo
ni perderme por mi absurdo ego ni un solo momento.
Se esfuma... el miedo.


Y si preguntan por mí­, no les digas donde fuí
Que tu alma sea fuerte, y cuando mires hacia el frente
no recuerdes todo lo que no te dí­.

Que tu luz brille por siempre porque tú te lo mereces,
Y perdona si algún día pretendí
que no fueras, oh, tu misma.

Y si preguntan por tí­, solo diré que te ví
en mis sueños una noche
y sólo sueño desde entonces
para verme cada día junto a tí­.

Y es que quedan tantas cosas por contarte y que me cuentes,
tantos ratos y pasiones por vivir,
a tu lado, oh, mi vida, a tu lado.



(¿Soñará con el Alma Condenada como ella sueña con él?)

1 comentario:

Kimuko dijo...

Cariño, a veces el pasado hay que dejarlo atrás...

Créeme, no es el que tú recuerdas ni el que tú sueñas.