Toda historia tiene un principio...


... y esta aún no ha llegado a su final.

Pero para entender el Ahora, debes conocer el Ayer.

En esta crónica plagada de claves, de secretos, de metáforas, simbolismos y sueños, sólo quienes comiencen el viaje desde el mismo punto en que se inició lograrán comprenderlo.

Toda historia tiene un Principio. Comiénzalo.




sábado, 29 de diciembre de 2012

Paseando entre tumbas (cinco años después)



Noche de nubes mágicas, estrellas y Luna Llena. Una combinación imposible, pero no aqui, no en el Cementerio.

La fiesta natal ha comenzado ya, con las danzas y cánticos de sus habitantes, y Yo, Alma Condenada, sonríe al mirarlos. Aún queda mucho festejo por delante, aún no han lanzado las flores de fuego a los cielos, aún es pronto, y a la vez tarde.

"Amadas Esencias, perdonadme. Este año la fiesta es tardía." camina discreta por las avenidas, viéndolos en los claros, entre las tumbas, revoloteando alrededor de la Arboleda. "Siento que os fallo cuando incumplo mi deber para con voostros. No quiero traicionar a mi Rubí. No quiero olvidaros, ni lo haré."

"Sabemos que no nos olvidas" susurra una voz serena. La Sombra, el Trobador. Quien siempre estará ahí para ella, amigo y confidente de sonrisa eterna. "Pero así como dices tener un deber para con nosotros, también lo tienes para con los fragmentos de tu Rubí."

Ella ríe suevamente, asintiendo. Se ha vestido de blanco para la celebración y, como siempre que escoge dicho color, parece más niña. Pasea con él a su lado.

Cinco giros solares... y ya nada es como al principio. Su Mundo es más grande, sus facetas, más numerosas, y sus sentimientos, inabarcables. Y superpuesta a ella camina la Lobo, la luz y la oscuridad, y el fragmentado Rubí, cuyas grietas nunca se borran, aunque se cierran. El Cementerio es el mejor y más fiel reflejo de este hecho: menos lápidas talladas, y olvidos involuntarios.

Más... ¿cómo evitarlo?

Porque ahora el Alma Condenada vive con el corazón dividido en mundos sin fin.


 

Fragmentos perdidos. O más bien entregados. Es la nueva cruz del Alma Condenada. Pero vuelvo a preguntar... ¿cómo evitarlo? ¿Cómo evito dejar un pedazo de mi corazón en cada rincón habitado por seres a los que amo?

Mi Ciudad Inmensa de Negras Sombras, Esfera Austral, Ciudad del Aire Gris, Al Otro Lado del Océano, mi Amada de Verde... incluso un diminuto, casi invisible fragmento centelleante que siempre estará donde el Águila vuele. No lo puedo, ni lo quiero, evitar.

Así es mi Afecto. Viviré con el alma felizmente desgarrada.

No me cansaré de repetirlo, porque al final, siempre se acaba llegando a la misma conclusión.

Amar, y ser Amado.

Brillad, esferas mías, en este quinto año.

Y brilla, Rubí, eternamente fragmetado.


(Siendo el cinco un número tan significativo para mí, no podía dejarlo temrinar sin reseñarlo... tal vez no en la fecha de todos los años, pero eso lo hace más especial. Aún hay muchas palabras que quisiera decir, pero todavía no se han inventado los términos adecuados para expresarlas... sed bienvenidos, un años más, a mi Cementerio).


viernes, 30 de noviembre de 2012

My, oh, my






Risas y diversión, noche compleja.

Yo me entiendo, mi reina también.

Hablará el tiempo...



(Sencillamente me dio por esta divertida canción... una historia tan surrealista como las vividas esta noche...)


lunes, 29 de octubre de 2012

Debilidad



 Viento ululante en el Cementerio esta noche. Es parte de la orquesta; sus compañeros: la lluvia incesante y los crujidos de las ramas de los árboles. Noche desapacible, pero pese a todo tranquila. Por una vez, la Naturaleza impone su ley a un clima gobernado por la férrea voluntad del Alma Condenada.

Hoy quizás menos férrea.

Pues en el corazón de un panteón, rodeada de estatuas portadoras de faroles y antorchas que derraman una suave luz, acurrucada en un nido de cálidos tejidos y ricas telas, el cuerpo febril vestido en blanco de Luna Llena duerme un sueño agotado.

La Sombra, el Trobador, siempre vigilante, vela su estado. La preocupación le es desconocida, pues sabe que Ella está bien, tan sólo su cuerpo acusa la lucha contra la afección. Ningún peligro la acecha.

Ninguno, salvo la siempre odiada debilidad...





Un cuerpo desvanecido,
exhausto, adolorido,
que no puedes controlar,
que sientes ajeno,
frágil, ligero,
a punto de colapsar.

La mente desconectada,
la piel, o fría o cálida,
el dolor se hace sentir
en un torso anegado,
en pulmones encharcados
que incitan a sucumbir.

La más nimia acción te agota,
el aliento se entrecorta
y el aire parece arder;
jadeante estado enfermo,
lentamente te vas durmiendo
en un falso perecer.

Vulnerable por la enfermedad,
indefensa e inane, y sintiendo
mi notoria Debilidad...


(Odio estar enferma. Es un estado para el que no sirvo, puesto que yacer como un polluelo recién nacido y cansarme por dar tres pasos es algo que tortura mi naturaleza fiera. Pero a veces ocurre... y entonces, sólo queda resignarse, esperar y tomar las medicinas esperando mejorar...)


martes, 25 de septiembre de 2012

La princesa poeta




Mujer valerosa, emperatriz de las palabras...

Una traición, una herida y un alma luchando por ser libre.

Alzando tarde o temprano la frente después de caer, arrancando a costa de tu sangre y tu dolor el recuerdo de un amor envenenado y mirando altiva hacia atrás antes de volver a avanzar...

Coraje, belleza y poesía.

Princesa Walladha... como Yo, eres un Alma Condenada.


(Una bella canción y una bella figura histórica tras ella... la princesa Omeya pudo haber vivido el fácil y preparado destino que su era le preparaba, pero eligió su libertad y luchó por el respeto. Y, como tantas otras veces, sencillamente la melodía me cautivó...)


domingo, 29 de julio de 2012

Carta a la Ciudad del Aire Gris


Debo admitirlo: te odiaba. Me parecías demasiado grande, demasiado saturada, demasiado de todo. Excesiva, en una palabra. Una ciudad deshumanizada, peligrosa, alejada del mar y de los bosques. Tu aire gris que tintaba mi piel de suciedad se me hacía asfixiante e irrespirable.

Pero ahora me es imposible no quererte, porque te he descubierto gracias a unos seres maravillosos, unas personas excepcionales, que viven en tí. Y ellos te han teñido de colores, te han hecho hermosa a mis ojos, que ya te miran de otra forma, te han dado vida, risa, voz y alma.

Nunca dejarás de ser la Ciudad del Aire Gris, pero ahora eres mi Ciudad del Aire Gris. Me llevaría tiempo adaptarme a tí, a vivir bajo tus reglas sin quebrar mi salud (que has logrado resentir en estos giros terrestres), a moverme a tu ritmo, a tu compás y a tu estilo, pero ahora sé que podría hacer de tí mi hogar aunque fuese temporal. Ya no te odio y ya no te temo.

Porque en tu interior albergas joyas.

Quizás algún día habite en tí. Hasta entonces, al igual que a la Esfera Austral, te visitaré cuando me sea posible y te reservaré un rincón en mi afecto. 

Mi Ciudad del Aire Gris.



(No sólo se ha redimido la ciudad, también un grupo que hasta entonces no lograba escuchar a causa de ciertos recuerdos asociados. Ahora ya puedo volver a escucharlo disfrutando del otro significado que para mí tenía. Y paré Madrid, Sínkope...)


martes, 12 de junio de 2012

El guardián de tu piel






Es una batalla, siempre será una batalla, pero es la única en la que o los dos pierden o los dos ganan...

A quien le importa, sólo a los contendientes les incumbe esta lucha... velando cada noche las armas que son el amor y el deseo.

¿Serás tú el guardián de mi piel?



(Sin más motivo que el que me guste esta melodía... toda persona será y tendrá un guardián...)


lunes, 28 de mayo de 2012

Scarborough Fair






 ¿Irás al lejano reino? 

Recuérdame a quien una vez amé.

Y cuando vuelvas a mis reinos, te contaré muchas otras historias... de quien soy, de quien fui, de quien seré.

Si vas al lejano reino, lleva contigo mi nombre y mi recuerdo.

Tal vez despierten del letargo a un alma. Tal vez no.

Tan sólo recuérdame.




(La letra es tan sólo poesía de bruma... pero el sonido de la flauta y el rasgar de las cuerdas estremecen mis sentidos hasta lo más profundo de mi ser... las melodías feéricas no precisan narrar con palabras su leyenda porque la llevan impresa en sus notas...)


domingo, 29 de abril de 2012

Desazón



Noches de lluvia y ventisca, retumbar lejano de truenos. En el Cementerio no llueve si el Alma no lo quiere, pero los sonidos del frío clima traspasan sus muros e insinúan sensaciones y palabras no dichas.

Ella regresa, cubierta con ropajes negros y grueso abrigo gris de amplia capucha. Camina con paso lento, pensativo, acariciando de forma ausente las lápidas al pasar. La Sombra, el Trobador, encarnado en niebla, la sigue intrigado, revoloteando en torno a ella y aguardando.

El Alma Condenada se detuvo por fin ante una lápida en blanco y, con un supiro, comenzó a tallar. Él vio las palabras surgir poco a poco, grabadas en piedra, mientras el sentimiento capturado se instilaba en cada frase.

- No hará falta que vaya a observar al Árbol de las Esferas para saber que uno de los frutos ha retornado a su tamaño original.-susurró audiblemente, posando su mano fantasmal en el hombro del Alma Condenada.

Y con otro suspiro triste, ella contestó.

- No era el momento. Quizás en otro tiempo, en otras circunstancias... el fruto hubiera seguido creciendo. Pero no ahora.- sus dedos se deslizaron, letra a letra.- Él tiene demasiado en qué pensar, demasiado de qué preocuparse. Es mejor así.-

La Sombra asintió.

- Pero tú estás triste.-

- Pero no lloro.-

En la lápida un nuevo sentimiento que a veces quema nuestra piel...





Cielo gris como la arena
donde voy dejando huellas
entre troncos retorcidos
resecos por el tiempo
y el aire frío.

La meta, el término, el final
no siempre es el anhelado ideal,
tras duro camino
sólo encuentras
un desierto vacío.

Espejismos de la mente,
tus propias ilusiones,
deseos y esperanzas
no se cumplen
y tu labor se queda en nada.

Páramo estéril,
y tan sólo la sabiduría
de que no podía ser
es un premio amargo,
una recompensa cruel.

No es tristeza ni rabia,
ni enfado ni orgullo herido,
 ni dolor ni lamentación,
y a la vez de todas un poco
se compone la desazón.



(No puedo culpar a nadie esta vez si no a mí misma... sabía que muy difícilmente lo lograría... muchas cosas debían volver al cauce de la normalidad primero... pero fui débil, y ahora sólo puedo lidiar con este sentimiento...)



miércoles, 25 de abril de 2012

Mi noche del año (por cuarta vez)




Un nuevo giro solar que añadir a la cuenta. Y ha transcurrido en un completo silencio.

No es exacto decir que me hayan olvidado, pues muchos seres me desearon una feliz noche natal.

Luna de plata, cielo de azabache. Mis joyas preferidas serán siempre mi manto, mi velo y mi sudario. Crezco, y conmigo mi Rubí, mis cicatrices, mis emociones. Leyendas que aguardan a suceder espían mi Mundo en sueños, desvaneciéndose con ese amanecer siempre cruel. Cien lápidas grabadas son hasta ahora mi legado.

Como escribí hace un año, tal vez no hayan sido mis mejores días. Tal vez las heridas nunca puedan cerrarse si otros siguen empeñados en abrirlas con cuchillas de palabras.

Seguiré siendo ying y yang, entre mi sol y mi luna, entre la llama y el oceáno, entre el si y el no, entre el blanco y el negro. Ni buena ni mala, tan sólo... yo.

Ámame. O recházame.

Pero no finjas. Nunca finjas. Sientas lo que sientas, que sea por quien soy realmente.

Tiempo que eres testigo de mi espera, de mis veinticuatro giros solares y de mi devenir, sigue siéndolo y concédeme un poco más de tí. Hasta que encuentre, o sea encontrada.

Feliz noche del año, Alma Condenada.


(Abrazarme a mis lobos y no sentir nada más... olvidarme del mundo y alcanzar mi felicidad... puedo hacerlo, puedo seguir intentándolo un año más...)



jueves, 29 de marzo de 2012

El violín del diablo




Temo a mis sueños, porque tu melodía no suena en ellos.

Quiero que suene para mí, ser atrapada y sentirte.

Una vez entregué a un demonio mi alma, y roto el pacto, la he recuperado.

Así que no me dejes escapar, haz que me olvide de mí misma y llévame hasta el final para luego volver una vez.


Cuando aparezcas.



(Que la música del mal suene en mi realidad, que surja un diablo con el que poder pactar...)


miércoles, 22 de febrero de 2012

Vino de olvido



Una nueva lápida, un simple viento de inspiración que cruzó el Cementerio del Alma Condenada, le desgarró el corazón y escribió versos con su sangre.

A veces no hay una explicación coherente, una razzon aparente, a veces no existe un por qué.

Hay noches en las que el Alma Condenada se emborracha con los recuerdos que la asaltan traidoramente y sin previo aviso.

La Sombra del Trobador rasga las cuerdas de su laúd de niebla para acompañarla y en un cáliz de plata le sirve el licor onírico. Ella bebe y continúa tallando.

A veces simplemente porque sí.


"Dadme a beber
vino de olvido,
que no tengo amado,
que no tengo amigo;
hoy la melancolía
gobierna mi castillo
mirando al pasado
anhelando lo desvanecido
ojos de inocente
y alma de niño.

Dadme a beber
vino de olvido,
que no tengo azar,
que no tengo sino;
entre la sombra y la luz
discurre mi camino,
no puedo desandarlo,
ni repetir lo vivido,
ya no soy la que era,
algo se ha perdido.

Dadme a beber
vino de olvido,
que no tengo amado,
que no tengo amigo;
tan cansada, quiero cerrar
mis ojos con un suspiro,
y al abrirlos comprobar
que mi sueño se ha cumplido,
ahogarme en mi copa
desafiando al destino.

Y por ello te suplico:
dame a beber
vino de olvido."



(Mal asunto cuando te asalta la melancolía sin una razón aparente... pero me gusta la primera estrofa, me salió tan parecida a una cantiga medieval... mañana será otro día...)


martes, 31 de enero de 2012

Mis demonios (Atrévete a vivir)





Ella, ella... ¿quién será ella? ¿La desesperación? ¿El olvido? ¿La rendición?

Tú no la conoces, yo tampoco.

Dedicada a un alma muy especial, que ha afrontado lo que es sufrir de verdad sin nunca rendirse. Que quiere atreverse a vivir con toda le energía de su ser, hasta su último aliento. Y yo quiero verle hacerlo.

Lucha por tí.


(A tí, que has recorrido un largo camino, tan sólo decirte una vez más que cuando necesites mi mano ahí estaré... pase lo que pase, y sea cual sea el final del camino...)