Toda historia tiene un principio...


... y esta aún no ha llegado a su final.

Pero para entender el Ahora, debes conocer el Ayer.

En esta crónica plagada de claves, de secretos, de metáforas, simbolismos y sueños, sólo quienes comiencen el viaje desde el mismo punto en que se inició lograrán comprenderlo.

Toda historia tiene un Principio. Comiénzalo.




lunes, 29 de julio de 2013

Del lejano Norte...


Yo, Alma Condenada, regreso al hogar. Vengo de más allá del Norte, vengo del espejado reflejo de mi tierra natal. Tan similares, y a la vez tan diferentes... pero su increíble parecido atrapa mi corazón en un puño de nostalgia. El lejano Norte me ofrece una imagen tan familiar...

Muchas cosas traigo de allí, materiales e inmateriales. Imágenes. Recuerdos. Experiencias. Sueños. Pesadillas.

Pero la más importante la guardaré por siempre en mi Cementerio, cristalizado en una joya exquisita. Brilla con destello metálico, pero no es plata ni acero. Engarzadas, piedras azules, pero no son zafiros, aguamarinas ni lapislázuli.

Mi tesoro más preciado, tan sólo una palabra.

Un nombre susurrado.

Kobalt...

Es sólo un sueño. Sólo una ilusión.

Fui cobarde. No me atreví a preguntar. No osé decir ni mostrar.

Y ahora sólo me queda el recuerdo, el suspiro y el deseo.

¿Podré soñarlo? ¿Podré recordarlo?

¿Podré olvidarlo?

Temo no ser más fuerte que mi propio Rubí. 

En tierras del lejano Norte, en el espejo de mi hogar, un nombre susurrado.



(Existen sueños que es mejor no soñar... porque puedes perderlos para siempre, o pueden exigirte un precio que no puedes pagar... y el recuerdo siempre es más bello que la realidad...)