En la cámara de rojizos velos, la figura yaciente duerme. Sueña deseos, sueña pesadillas. Sueña con ellos. Y su cuerpo desnudo, puro, frágil, se estremece.
La figura sedente vela su sueño. Vigila eternamente, no duerme, no sueña, no puede ni lo desea. Nació para proteger a su cristalina compañera, y nada más le interesa. Sus negros ropajes y su nube de máscaras son la mejor defensa.
El despertar llega con una melancólica canción.
- Sólo tu sufrimiento puede hacerme daño, mi luz. Pero es de lo único que no puedo protegerte.-
- No puedo evitar sentirme desgarrada por dentro...-
- Somos un alma dividida en dos cuerpos.-
- Pero mi parte está incompleta... salvo en mis sueños.-
La oscuridad abrazó a la luz.
- Sueña por ambas, mi contraparte. Sueña por ambas.-
(En mis sueños, ya no eres el único rostro que aparece... ¿significará eso redención, o una nueva condena?)
2 comentarios:
Ains... chiqui... ya sabes que yo te quiero mucho, pero tienes que hacer algo para sacar a tu mitad de ahí... cuanto más te aferras a la pena más dura... y tu te agarras a ella con todas tus fuerzas... Úsalas para luchar y volver a ser quien eras, nuestra druida :*
solo espero que los sueños no te hayan venido a causa de mis pesadillas... sería como pa pegarm un tiro, q ya nos conocemos.... ¬¬'
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