Toda historia tiene un principio...


... y esta aún no ha llegado a su final.

Pero para entender el Ahora, debes conocer el Ayer.

En esta crónica plagada de claves, de secretos, de metáforas, simbolismos y sueños, sólo quienes comiencen el viaje desde el mismo punto en que se inició lograrán comprenderlo.

Toda historia tiene un Principio. Comiénzalo.




miércoles, 17 de febrero de 2010

Encuentro en el bosque



Se encontraron en el atardecer, cuando la lobo contemplaba las tonalidades ígneas del cielo antes de que imperasen las sombras. El Sol pintaba de dorado las rocas y hacía resplandecer llamas ocultas en su pelaje. Fue entonces cuando el jabalí se acercó.

"Eres extraña."

"¿Por algo en especial?"

"Sólo aceptas cosas concretas, y si no las puedes tener, prefieres pasar la agonía de vivir sin ellas."

La lobo sonrió.

"Así es mi alma. ¿Cómo puedo llevarle la contraria?"

El jabalí resopló.

"Si hablásemos de alimento, te morirías de hambre. ¿Por qué dejarse morir de hambre? Que no encuentres la trufa negra todos los días no significa que las raíces no te nutran. Aunque no sepan tan bien. ¿Por qué privarte?"

Ella sacudió la cabeza e invitó a su interlocutor a sentarse en las altas peñas para contemplar el Mundo de Ella mientras el astro rey agonizaba.

"Si hablásemos de alimento, significaría que, aunque yo quisiese sustituír la carne por frutos, o pescado, mi cuerpo no lo aceptaría. Podría comerlo, sí. Pero acabaría por regurgitarlo. No porque no sepan bien, o porque alguien piense que la carne es mejor. Es porque, simplemente, mi cuerpo no nació para devorar esos alimentos, y en consecuencias... ¿qué sentido tiene forzarle a comerlos? Los instintos están solos en la batalla contra la mente, el alma y el cuerpo."

Él negó con la cabeza.

"Pero puedes comerlos. ¡Yo puedo!"

"Sí, tú puedes, y respeto eso y lo acepto. No voy a menospreciarte por ello, tu dieta es tan válida como mi ayuno. Pero debes comprender que somos distintos. Y lo que tú puedes hacer libremente está vedado para mí, por naturaleza, por personalidad. Eres libre. Y yo también."

El jabalí se levantó. Ya no se veía el Sol, pero las estrellas relucían en un preludio a la Luna.

"La vida es corta como para vivirla de esa manera."

Ella le clavó sus ojos insondables, con una sonrisa enigmática.

"Pero para mí, quienes malgastáis la vida sois los que actuáis a mi inversa."

Él se marchó encongiéndose de hombros. Ella no sabía si él la entendía o no. Probablemente sí, aunque no compartiese su postura. No le preocupaba, ella tampoco compartía la suya.

Bajo la Luna, se lanzó a correr.

Eres libre. Y yo también.



(No es mi obligación, ni mi penitencia. Es mi elección)


7 comentarios:

LightningLion dijo...

"Lo respeto y lo acepto"
Frecuentemente la persona que pronuncia estas palabras piensa en lo enormemente equivocado que está el destinatario de ellas.

Es tu decisión, es tu vida. Vive a tu manera, o no vivas. Y reza. Reza para no arrepentirte nunca de tus decisiones.
Porque a algunos nos ocurre, y muchas veces el lamento es toda la opción que nos queda.

Y espero que salgas de caza. De poco sirve sentarse a ver que nos brindará el azar.

Pacuxo dijo...

:)

Jacob dijo...

Tristes comidas las tuyas. Que pena...

Lara LI dijo...

Un momento... ¿a quien compadecéis es a la lobo? ¿Es ella la que os da PENA?

Me parece que hay más jabalíes de lo que yo pensaba y menos lobos de lo que yo esperaba...

LightningLion dijo...

Hay veces en las que, a pesar de no ser lo que buscas, te alimentas de ello. Y entonces descubres, no solo que tu cuerpo lo acepta, si no que quieres más, por que era lo que siempre has buscado, pero bajo una nueva apariencia.

Ninguno de ambos me da pena, pero ha sido el actuar como jabato lo que me ha brindado lo que como León buscaba.

Jacob dijo...

No compadezco a la loba. Si es su decisión, ella tiene que acarrear con las consecuencias, asi q no puedo sentir pena ni compasion por ella. En todo caso, lo q m despierta la loba es una mezcla de curiosidad, interes, orgullo y una pizca de envidia.

Pero no compasion, jamás. Porque ella ha elegido su camino.

Christian Kell dijo...

Emn cierto modo da pelna la lobo, por no ver que podía comerse al jabalí en lugar de mantener con el una conversación sobre lo divino y lo humano (perdon, quería decir lo animal)...