Toda historia tiene un principio...


... y esta aún no ha llegado a su final.

Pero para entender el Ahora, debes conocer el Ayer.

En esta crónica plagada de claves, de secretos, de metáforas, simbolismos y sueños, sólo quienes comiencen el viaje desde el mismo punto en que se inició lograrán comprenderlo.

Toda historia tiene un Principio. Comiénzalo.




sábado, 15 de diciembre de 2007

Recaída de un alma en pena



El día es gris, y nada me llama. Cielo gris, campos grises, y una ciudad del mismo color olvida su encanto para sumirse en mi laberinto.

Y no es cierto, porque el cielo está azul, y el sol brilla y la ciudad está llena de ruídos y colores.

Pero yo hoy no lo veo, hoy mis ojos sólo tienen tonos de grises. Quiero llorar todas las lágrimas que se han acumulado en mi pecho, y soy incapaz, no quieren salir. Prefieren desgarrarme por dentro.

Hoy mi vista ha decidido volver atrás y no regresar, y mi memoria pasea con malicia por unos tiempos pasados que no van a volver. Todo tiene sabor de otros ayeres, y no tengo hambre, pese a no haber comido nada desde que me levanté.

Tengo la sensación de que estoy perdiendo mis tesoros. Y lo peor, sin poder evitarlo. No puedo detener los cambios, y aunque generalmente eso me produce rabia, hoy sólo me llena de tristeza. Hoy me siento impotente, sin fuerzas. No es la primera vez que me pasa.

Pero esta vez sí tengo motivos para sentirme así.

Vagando sin rumbo por las soledades de mi interior, maldigo mi horrenda suerte. No creo desear mucho, y sin embargo todo lo que deseo está fuera de mi alcance.

Hubo un día que lloré porque desconocía lo que era sentir ciertas cosas. Ahora que las he sentido y la he perdido, vuelvo a llorar así. Dudando por unos instantes si mereció la pena conocerlas para luego sufrir de esta manera cuando se marcharon de mi lado y me dejarón atrás.

Y mi mente, en su viaje al pasado, vuelve a los tiempos donde mis horas eran una estepa vacía llamada soledad y mis amigos eran libros, útiles de dibujo y Miel. No tenía a nadie, cierto, pero estaba en paz, en mi mundo silencioso donde era la única presencia y nadie podía usar las palabras para herirme. Igual que bajo las aguas del mar, que ningún ruido perturba y sólo se escucha una música tan fina que debes aguzar el oído para captarla.

No era feliz, pero estaba en paz.

Ahora he sido y en cierto modo soy feliz, pero mi tristeza, cuando ataca, es infinitamente mayor.

Quiero construír una barrera para mi corazón, una fortaleza donde nadie pueda entrar, y rodearla de afiladas espinas.

Sólo hay un problema. ¿Conocéis algún material que el propio corazón no pueda destrozar?


3 comentarios:

Kimuko dijo...

Me temo que no, preciosa... Si ese material existe yo no lo conozco...

El dolor duele y el tipo de dolor que tu sufres es de los más lacerantes... pero desde mi poca experiencia en tu sufrimiento (pero mucha en el sufrir) considero que siempre es mejor sentir dolor que no sentir nada. Y que siempre es mejor llorar lo que ya no está que lo que no estuvo jamás.

Al menos ese dolor te recuerda que estás viva...

:*********************

Fenix dijo...

Vaya, iba a comentar casi exactamente lo mismo que Kimuko.

Desde mi punto de vista, no hay nada peor que el vacio de no sentir nada, de no importarte nada, de no desear nada, de esa paz de la que hablabas.

El dolor no dura siempre, los deseos cambian, y los años pasan. Los sentimientos se transforman, y los dias se convierten en memorias, en pequeños puntos que trazan nuestra silueta interior. Y todo dibujo tienes sus luces y sus sombras.

Pero no hay nada peor que una hoja en blanco.

Un abrazo, aunque sea virtual.

Edel dijo...

Pequeña no te cierres al mundo o terminarás perdiendo más de lo que deseas para solo vivir en los recuerdos.

Como ya te he dicho las cosas cambian, y volverán a hacerlo y llegado el dia guardarás un nuevo sentimiento en tu corazón, uno diferente sin embargo que reconocerás como más real, más necesario, más importante... y cuando vuelvas la vista atrás encontrarás en estas entradas tan solo letras... No es que hayas olvidado por lo que ahora sufres, si no que simplemente no lo echarás en falta.

Ánimo ._.