Toda historia tiene un principio...


... y esta aún no ha llegado a su final.

Pero para entender el Ahora, debes conocer el Ayer.

En esta crónica plagada de claves, de secretos, de metáforas, simbolismos y sueños, sólo quienes comiencen el viaje desde el mismo punto en que se inició lograrán comprenderlo.

Toda historia tiene un Principio. Comiénzalo.




jueves, 29 de septiembre de 2016

Futuro nebuloso


Una vez soñé un futuro. Una vez me atreví a esperar algo. Una vez se me prometieron sueños.

Tan sólo una vez.

Tiempo después, soñar me aterra, nada espero y las promesas se convirtieron en polvo gris y vacío.

Resulta casi vano decir que esperaba una situación muy distinta a estas alturas de mi vida. Ahora sé que el último sueño real que me quedaba difícilmente se hará realidad. El reloj corre en mi contra y la estocada mortal a mi confianza fue lo bastante certera como para dejar una herida que seguramente nunca se cerrará del todo, una gigantesca y profunda cicatriz.

Pienso en aprender a soñar nuevos sueños... pero a veces me pregunto si merecerá la pena. Siempre se rompen.

Ya sólo me queda aguardar un futuro cambiante.

No se trata de que no tenga razones para sonreír, proyectos y objetivos. Pero ninguno es ni me acerca en el plazo previsto a aquello que deseaba y aún deseo, y aunque sé que hay circunstancias que no puedo controlar (el mundo, la sociedad, la economía), eso no hace que duela menos. Somos aquellos a los que mintieron, aquellos a los que engañaron prometiéndonos que con nuestra esfuerzo y constancia obtendríamos una utopía que nunca llegamos a contemplar. 

La frustración es inmensa. La desesperación también.

Soñar, soñar... a veces sería mejor no despertar.


(De sueños no se vive, pero sin ellos tampoco...)

No hay comentarios: