Te
he encontrado. Me has encontrado. Ying y yang, el lobo oscuro dorado y
el lobo blanco dorado. Azul contra ámbar. Y aullidos a coro hacia
nuestra Luna Llena.
Veinticinco giros del sol, un cuarto de siglo. Soy mujer y soy niña, y soy quien he sido y seré.
En
años pasados hablaba de heridas que nunca se cierran, que dejan
cicatriz, de momentos brillantes como joyas, llenos de magia, de mi Rubí
y de mi crecimiento. Son cosas que siempre tendré. Experiencias que
toda mi existencia viviré. Pues si algo me ha enseñado la experiencia,
es que lz y sombra son inseparables, y la existencia de una hace que la
otra se vea más claramente y más hermosa.
Y contemplo con amor a mis progenitores y a mi grande, amplísima manada de seres queridos.
Y a tí, que tienes mi Rubí.
Mi espera ha finalizado este año.
Feliz noche natal, Alma Condenada.
(Sueña
siempre los sueños del presente, y no te preguntes cuando llegará el
alba... porque así quizás nunca llegue, y soñarás la magia por
siempre...)
1 comentario:
Me gusta mucho el segundo párrago. Además, me hace pensar en Nietzsche...
Ay... perdona, se me fue completamente... ¡feliz cumpleaños! n_nU (es que me paso muy poco por blogger estos días, que estamos todos ocupados)
Bueno, dicen que más vale tarde que nunca.
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