Toda historia tiene un principio...


... y esta aún no ha llegado a su final.

Pero para entender el Ahora, debes conocer el Ayer.

En esta crónica plagada de claves, de secretos, de metáforas, simbolismos y sueños, sólo quienes comiencen el viaje desde el mismo punto en que se inició lograrán comprenderlo.

Toda historia tiene un Principio. Comiénzalo.




lunes, 28 de febrero de 2011

Susurros en la oscuridad



Tú, visitante de mi Cementerio... ¿alguna vez has dudado de tu humanidad? ¿Alguna vez has pensado que, realmente, perteneces a otra raza? Tal vez Yo, Alma Condenada, sea la única que se lo pregunte, o tal vez no esté sola en mi creencia, tal vez haya otros como yo.

Y no es porque piense que tengo poco en común con los humanos clásicos, o porque desprecie lo que hace como especie y lo que es capaz de hacer como individuo. O porque crea que ninguna otra especie le hace a sus propios miembros lo que los humanos se provocan unos a otros.

Es porque los que roban mi corazón siempre son inhumanos.

¿Qué extraña fascinación ejercen sobre mí los seres de otras razas? ¿Los amo porque los encuentro hermosos? Pues no siempre son los más nobles y puros de corazón, más bien al contrario. ¿O los amo precisamente por no ser humanos? Por corporizar mis sueños, fantasias y deseos, lo que nunca hallé en esta realidad consciente...

Canta para mí.

"La última vez que hice esto..." sonríe la Sombra del Trobador "... la lobo me rugió en advertencia."

Sonrío a mi vez. Es verdad. Pero ahora, quiero escuchar... oscuro príncipe Silverlance.

Soñar y dejarme arrastrar... a esos mundos que la razón niega y que sólo los soñadores podemos tocar.






(La canción me emociona, la historia me fascina... no, nunca estarás sola, cuando venga la oscuridad iluminaré tu noche con estrellas... no, nunca estarás sola, cuando la oscuridad viene sabes que nunca estoy lejos... ¿alguna noche llegará quién me susurre estas palabras? Te esperaré, príncipe Silverlance, donde quiera que estés...)


1 comentario:

Christian Kell dijo...

He vuelto...

a veces pienso que nuestras obras son un reflejo...

tal vez por eso no puedo alejarme del placer de leer tus poemas...