Toda historia tiene un principio...


... y esta aún no ha llegado a su final.

Pero para entender el Ahora, debes conocer el Ayer.

En esta crónica plagada de claves, de secretos, de metáforas, simbolismos y sueños, sólo quienes comiencen el viaje desde el mismo punto en que se inició lograrán comprenderlo.

Toda historia tiene un Principio. Comiénzalo.




domingo, 27 de julio de 2008

Frío y oscuridad



No, no es posible, no puedes ser tú, no puedes estar ahí en carne y hueso, mirándome sonriente y esperando a que te salude.

No puede ser, los dioses me juegan una mala pasada. ¿Tú aquí? ¿En esta tierra que es de los dos y a la vez de ninguno? ¿A qué has venido? ¿Y por qué tuvimos que encontrarnos?

Pareces buscar mis ojos... ¿Es que acaso notas que desvío la mirada? No creo que te preguntes por qué, tú lo sabes mejor que nadie, o deberías saberlo.

Tu voz se dirige a mí, preguntando, comentando, pero las respuestas son pocas y breves. ¿No lo sientes? Qué pena.

Quizás estoy paranoica, quizás es mi mente desconfiada en perpetua alerta, pero tu comportamiento da la sensación de que buscas que te mire, te hable, reconozca tu presencia, que te preste atención.

¿Que te sonría, quizás? ¿Una sonrisa verdadera?

Lástima.

Ya no queda sitio para la tranquilidad, ya no queda sitio para la calma, y casi no hay hueco para la paciencia. Mi frialdad ha entrado en escena por la puerta grande para ignorarte por el bien de mi frágil cordura y de mi corazón vulnerable y traidor, que aún se acelera al sentirte.

Frialdad recibí de tí cuando más te necesité. Rechazo me hiciste notar cuando más clamaba por un simple abrazo tuyo.

¡Simplemente deja de herirme! ¡Es lo único que te pido ahora!

Antes podía comprenderte, podía entenderte, podía mirarte a los ojos y saber. Y ahora ya no puedo y no entiendo que buscas haciéndome esto, después de que fui sincera contigo. ¿No puedes serlo tú también?

Hasta que no lo seas, seguirán creciendo.

La oscuridad en mis ojos y mi furia de hielo.




lunes, 21 de julio de 2008

Contigo, sin tí







Mírame,
hoy no quiero pedir perdón,
el silencio lo pongo yo,
sólo voy a escuchar.

Porque al hablar
reconozco tu frialdad,
eso es algo ya familiar
aunque lo negarás,
lo sé...

Y si tengo la oportunidad
pediré un poco más,
de tu atención.

Ya lo ves,
no sirvo para odiar,
no me canso de esperar
un poco más.

Contigo viviré
esclavo de mis dudas,
sin tí regresará
mi mundo de locuras.
Contigo olvidaré
fantasmas del pasado,
sin tí me perderé
si no estás a mi lado.

Si tú no estás....

No encontré
un motivo, una razón,
que le sirva a tu corazón,
no lo puedo calmar.

Hay un mal sabor
que nos deja esta discusión,
no me importa cual fue el error,
yo no quiero seguir así...

Intenté
no ser tu perdición,
y si duele no fuí yo
quien ofendió.

Ahora bien,
si tengo que rogar
esta es la oportunidad
para empezar.

Contigo viviré
esclavo de mis dudas,
sin tí regresará
mi mundo de locuras.
Contigo olvidaré
fantasmas del pasado,
sin tí me perderé
si no estás a mi lado.

Contigo acabaré
por desecharlo todo,
sin tí me hundiré
ahogado en este lodo.
Contigo alguna vez
me sentiré atrapado,
sin tí ya no tendré
todo lo que me has dado.

Si tú no estás...
No me quedaré...

Si tú no estás.

No quiero seguir así...
No....

Si tú no estás...
Si tú no estás...
Si tú no estás...

Me perderé...



(O eso era lo que creía... pero aunque una parte de mí siga extrañándote, he aprendido... que puedo vivir sin tí...)

jueves, 10 de julio de 2008

¿Por qué tú?



Nadie podía alcanzarme
Nadie podía vencerme
Alzándome sola en mi reino de soledad
Escarcha y oscuridad, veneno y silencio
Y me gustaba, mi ser demoníaco

Pero nunca había visto un alma como la tuya
Brillante como nada que hubiera conocido
Una nueva estrella dando calor a mi vida
Tan preciosa, tan radiante, tan dolorosa
Y la necesitaba, mi ser demoníaco

Así que te busqué, mi tortura
Y la luna me mostró tu rostro
Las aguas susurraron tu nombre
Los vientos me trajeron tu olor

¿Qué puedo hacer, oh, qué puedo hacer?
Si eres el único
Al que no puedo mirar?

Podrías haber tenido cualquier rostro
Cualquier otro nombre, cualquier otro olor
Podrías haber sido cualquier otra persona
Pero tú, oh, tú, ¿por qué tú?

Intenté apartarte de mi camino
Intenté vencer a este maldito destino
Pero no hay hielo que pueda enfriar tu sonrisa
Y me gustas, mi ser demoníaco
Y te necesito, mi ser demoníaco

¿Qué puedo hacer, oh, qué puedo hacer?
Si eres el único
Al que no puedo mirar?

Podrías haber tenido cualquier rostro
Cualquier otro nombre, cualquier otro olor
Podrías haber sido cualquier otra persona
Pero tú, oh, tú, ¿por qué tú?

Podrías haberte desvanecido,
podrías haberte quedado en las sombras,
podría haber fingido olvidarte,
pero tú, oh, por qué no me dejas dejarte?

Por qué,
por qué,
por qué
por qué tengo que seguir amándote?


(Letra robada a Chris Tara, personaje de las "Crónicas de Idhún", y modificada por esta Alma Condenada...)