¿Irás al lejano reino?
Recuérdame a quien una vez amé.
Y cuando vuelvas a mis reinos, te contaré muchas otras historias... de quien soy, de quien fui, de quien seré.
Si vas al lejano reino, lleva contigo mi nombre y mi recuerdo.
Tal vez despierten del letargo a un alma. Tal vez no.
Tan sólo recuérdame.
(La letra es tan sólo poesía de bruma... pero el sonido de la flauta y el rasgar de las cuerdas estremecen mis sentidos hasta lo más profundo de mi ser... las melodías feéricas no precisan narrar con palabras su leyenda porque la llevan impresa en sus notas...)