Temo a mis sueños, porque tu melodía no suena en ellos.
Quiero que suene para mí, ser atrapada y sentirte.
Una vez entregué a un demonio mi alma, y roto el pacto, la he recuperado.
Así que no me dejes escapar, haz que me olvide de mí misma y llévame hasta el final para luego volver una vez.
Cuando aparezcas.
(Que la música del mal suene en mi realidad, que surja un diablo con el que poder pactar...)