En una lápida ya tallada el Alma Condenada habló del odio. Hoy escribe acerca de su hermana la rabia, clavando duramente sus garras ensangrentadas en la fría piedra. Fría como su furia. Fría como sus ojos. Fría como su corazón ahora mismo.
La rabia es distinta del odio. La rabia es un estallido de furia y de dolor, de energía mancillada sin un objetivo claro, a diferencia del odio, que se enfoca en algo alguien.
El Alma Condenada siente rabia. Y cuando piensa en la incompresión sufrida al explicar sus sufrimientos, siente aún más rabia.
Porque está harta de que le digan lo que necesita oír, y no lo que realmente quiere escuchar.
Cuando la rabia estalle, la sangre manará. Y por una vez, no va a ser la suya.
La rabia es distinta del odio. La rabia es un estallido de furia y de dolor, de energía mancillada sin un objetivo claro, a diferencia del odio, que se enfoca en algo alguien.
El Alma Condenada siente rabia. Y cuando piensa en la incompresión sufrida al explicar sus sufrimientos, siente aún más rabia.
Porque está harta de que le digan lo que necesita oír, y no lo que realmente quiere escuchar.
Cuando la rabia estalle, la sangre manará. Y por una vez, no va a ser la suya.
Te escondes, ¿verdad?
oculta tras tu paciencia,
¡cobarde!
Es tu debilidad,
el fingir, tu mayor ciencia.
Si eso es lo que deseas en realidad,
si lo que quieres es herirlos a conciencia,
¡máscara de falsedad!
Imita su lengua bífida, enmula su frialdad,
sabes que no hay otra manera.
¡Hazlo, ellos no deben importar!
¡De acuerdo!
¡Sabes que como eres nunca te aceptarán!
¡Muy bien!
¿Para qué ahogarme en mi sufrimiento,
cuando puedo deleitarme haciendo sufrir a los demás?
(Un día el miedo se acabará, y entonces saldrá la bestia...)
1 comentario:
hola estos textos estan super buenisimos!!!!!! . son los mejores que he visto , bueno estan re copados . segui asi . chau y mucha suerte
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